El trato personal con la dueña del establecimiento que se extendió a la cocina y cena que fue sabrosa y servida con buen gusto. El desayuno abundante y como no lo hacíamos en casa: buenas tostadas, mantequilla de Soria, mermeladas, bolleria elaborada en la propia casa, agua, frutas, café, infusiones, etc

Ha pasado por mejores épocas; los doce años de antigüedad requeririan algunas pequeñas atenciones de bricolage doméstico: la cortina del baño descolgada, lámpara de noche con algún desperfecto......pero al final, pequeños detalles que para una o dos noches de paso, pasan sin mas pena que gloria.

Sitio muy agradable, trato directo y muy familiar. Los desayunos excelentes muy caseros.

Atención y cuidado en los detalles. Tranquilidad y decoración acertada.

El pueblo es demasiado pequeño y alejado de las rutas principales.

Lo que más nos ha gustado es su ubicación y el trato personalizado.

La falta de productos de higiene de baño.

Estuvimos un fin de semana todo muy limpio y la cena merece la pena no hay otro sitio luego enfrente esta el puf de Pedro que tambien es genial y pasas un rato muy agradable

Hemos estado el puente del Pilar, mi marido y yo de décimo aniversario de boda, y no podriamos haber estado en un sitio mejor. Un pueblo muy tranquilo, con un entorno idílico, a solo 19 kilometros de Almazan y 25 de Soria, con buena carretera incluso si te acercas de noche. La casa muy cómoda, bien decorada y limpia, y su anfitriona Concha una maravilla, asi como sus desayunos y sus cenas. Ah! sin olvidar el local de enfrente, el Blues Bar, cerveza de importación, billar, dardos y buena musica, e incluso conciertos en directo. Una estancia genial, es un punto de partida excelente para visitar los lugares más representativos de esta pequeña joya llamada Soria. Concha! muchas gracias por todo y esperamos volver pronto,pero con el nano.

Que se nos ha hecho corta!

El trato de la propietaria y los desayunos.Las cenas son un poco caras (12 €) pero era muy cómodo llegar y saber que lo tenías resuelto porque es un pueblo muy pequeño y no vimos ningún otro sitio para cenar.El perro también estuvo muy contento.En Soria las noches son muy frías, pero la calefacción va muy bien.

El armario de la habitación triple y,sobre todo, el baño son pequeños para tres personas.

Lo que más nos ha gustado ha sido el trato tan familiar que hemos recibido.La calidad de la comida , que es muy casera , es algo a destacar además de la buena calefacción, necesaria en Soria.

Concha creo que se llama la señora que lleva esta casa rural es muy amable y atenta.

Muy conveniente como centro de operaciones para visitar la provincia de Soria. Ideal para los Amigos del Románico, cazadores y boletaires. La cena en el hotel es un plus nada desdeñable, cómodo y con excelente calidad/precio. El ambiente familiar en el hotel y la amabilidad de la dueña.

La insonorización de las habitaciones. Una puerta en el acceso del pasillo de habitaciones evitaría tener que escuchar (y entender) las conversaciones que tienen lugar en el comedor.

La responsable del establecimiento, una excelente persona.

El trato personalizado por la persona que lo lleva, te sientes como en casa. El desayuno delicioso y muy mimado. Ideal para descansar y disfrutar de la paz

Me ha gustado mucho el servicio de concha, siempre amable y receptiva a todas nuestras preguntas. nos ha ayudado siempre y ha sido muy atenta con nosotros.

La atención en todo momento por parte de la propietaria, la limpieza, el desayuno y la cena todo de primera calidad, la tranquilidad del lugar

La atención de Concha, recuerda la acogida de un familiar